El Papa León XIV nombra al Pbro. Franklin Misael Betancourt como nuevo Obispo de la Diócesis de Tumaco
El Papa León XIV ha designado al sacerdote nariñense Franklin Misael Betancourt como nuevo Obispo de la Diócesis de Tumaco. Conoce su trayectoria, misión pastoral y lo que significa su nombramiento para la Iglesia del Pacífico colombiano.
Un nuevo pastor para el Pacífico colombiano
El Papa León XIV ha nombrado oficialmente al Presbítero Franklin Misael Betancourt como nuevo Obispo de la Diócesis de Tumaco, marcando un momento histórico para la Iglesia católica del Pacífico nariñense.
El anuncio, recibido con gratitud y esperanza por la comunidad diocesana, representa una renovación espiritual y pastoral para una región que busca fortalecer su fe en medio de los desafíos sociales y culturales actuales.
¿Quién es el nuevo Obispo de Tumaco?
El Pbro. Franklin Misael Betancourt es un sacerdote nariñense con una amplia trayectoria en el ámbito pastoral, académico y formativo.
Durante más de dos décadas ha servido a la Iglesia con dedicación, acompañando comunidades rurales y urbanas, promoviendo la formación sacerdotal y la evangelización desde una perspectiva cercana y comprometida con las realidades humanas del territorio.
Su labor ha sido reconocida por su profundo sentido de servicio, su cercanía con los más vulnerables y su compromiso con la educación como instrumento de transformación social.
Trayectoria pastoral y académica
El nuevo Obispo de Tumaco ha desempeñado múltiples responsabilidades dentro de la Iglesia católica:
Formador de seminaristas en el Seminario Mayor de Pasto.
Director de pastoral educativa y acompañante de procesos juveniles.
Párroco en comunidades rurales del departamento de Nariño.
Docente en teología pastoral y ética social cristiana.
Su formación teológica y su enfoque en la pastoral social lo han llevado a consolidarse como un referente de liderazgo espiritual moderno, cercano y en sintonía con las necesidades de las comunidades del Pacífico.
Significado del nombramiento para la Iglesia del Pacífico nariñense
La Diócesis de Tumaco, una de las más jóvenes e importantes del sur de Colombia, enfrenta grandes desafíos:
la pobreza estructural, el desplazamiento, la violencia y los impactos ambientales sobre sus comunidades.
El nombramiento del Pbro. Betancourt representa una nueva etapa de esperanza, enfocada en el diálogo, la reconciliación y el fortalecimiento de la identidad cristiana del litoral.
“Queremos una Iglesia que escuche, que acompañe y que sirva con alegría a quienes más lo necesitan”, ha expresado en diversas ocasiones el nuevo prelado.
Un obispo con corazón misionero
Su labor pastoral se caracteriza por el espíritu misionero y el testimonio de fe viva.
Ha liderado misiones rurales, encuentros con comunidades afrodescendientes e indígenas, y ha promovido la formación de líderes laicos comprometidos con la transformación social.
El Pbro. Betancourt ha manifestado su deseo de caminar junto al pueblo de Tumaco, fortaleciendo la pastoral social, el trabajo por la paz y la evangelización integral.
La Diócesis de Tumaco: una Iglesia en salida
Creada en 1999, la Diócesis de Tumaco abarca una de las zonas más diversas y retadoras del país.
Desde su fundación, ha sido ejemplo de fe y resistencia, con parroquias activas, comunidades de base y una pastoral comprometida con la justicia y la reconciliación.
Con el liderazgo del nuevo obispo, se espera un impulso renovador en los procesos comunitarios, la formación de agentes pastorales y el fortalecimiento de los vínculos entre Iglesia, sociedad y territorio.
Retos pastorales para el nuevo obispo
Entre los principales desafíos que enfrentará Mons. Betancourt se encuentran:
Reforzar la pastoral vocacional en jóvenes del Pacífico.
Consolidar la presencia de la Iglesia en zonas rurales aisladas.
Promover la educación como herramienta de paz y desarrollo.
Impulsar el diálogo interreligioso y la reconciliación social.
Fortalecer el trabajo conjunto con autoridades locales y organizaciones humanitarias.
Reacciones y mensajes de bienvenida
El anuncio papal ha generado múltiples muestras de alegría entre fieles, sacerdotes y comunidades religiosas de Nariño y del país.
Diversos mensajes en redes sociales celebran la llegada de un obispo “humilde, sabio y comprometido con su pueblo”.
“La Iglesia del Pacífico recibe con esperanza a su nuevo pastor. Que el Espíritu Santo lo guíe en esta misión de amor y servicio”, expresó la Conferencia Episcopal de Colombia en un comunicado.
Una mirada de esperanza para el Pacífico
La llegada del nuevo obispo coincide con un momento clave para Tumaco, que avanza en procesos de reconciliación y desarrollo sostenible.
Su liderazgo espiritual, unido a la fuerza de las comunidades locales, promete consolidar una Iglesia viva, fraterna y comprometida con la paz.
Conclusión
El nombramiento del Pbro. Franklin Misael Betancourt como Obispo de Tumaco es un signo de renovación y esperanza para la región.
Su trayectoria y compromiso pastoral auguran un camino de fe, diálogo y servicio en el corazón del Pacífico colombiano.